A título general, puede decirse que el pescado es un producto alimenticio exquisito pero, además, entre las 1300 especies existentes en los mares que bañan Panamá, sobresalen algunas de especial importancia por su alto contenido de ácidos grasos Omega 3.
Este es un punto adicional a favor de una de las actividades más importantes de la economía panameña, donde la pesca es una tradición ahora sustentada en prácticas responsables orientadas al mejor aprovechamiento los recursos acuáticos.
Instituciones científicas y académicas han demostrado la existencia de altos contenidos de Omega 3, en las grasas de animales marinos de los ecosistemas panameñas, redimensionando la vieja creencia de que esto era un distintivo característico solo de las especies marinas árticas.
En el sentido inverso, ciertas especies tropicales no sólo aportan ácidos grasos eicosapentaenoicos y docosahexaenoicos (Omega 3) sino que los concentran en bajos contenidos de grasa.
Contra afecciones crónicas
Está comprobado que el Omega 3, un elemento que contribuye a reducir el riesgo de padecer cáncer y enfermedades cardiovasculares, está presente en las diversas variedades de corvina y pargo, que conforman una significativa parte de los volúmenes de exportación de nuestra empresa.
El pescado es un producto alimenticio que protege al ser humano de ciertas enfermedades crónicas mortíferas; pero es importante que el consumidor siga ciertas prácticas de en la compra y manipulación, para que su consumo sea más saludable.
Recomendaciones:
- Al comprar el pescado, asegúrese de que tiene un olor fresco y suave. Nunca compre pescado que presente un color agrio, amargo o rancio.
- Observe que el pescado tenga una consistencia firme.
- Compruebe que los ojos del pescado sean transparentes. La turbiedad de los ojos es señal de pérdida de frescura.
- No compre pescado o mariscos si no están refrigerados o en hielo. El pescado fresco debe mantenerse entre 0 y 4 grados centígrados y el pescado congelado entre 20 grados centígrados o más.
- Nunca congele el pescado dos veces y tampoco lo descongele abruptamente. Déjelo en la parte inferior de la refrigeradora durante unas horas o, en caso de urgencia, colóquelo dentro de una bolsa plástica y sumérjalo en agua.
- Cuando salga a hacer compras, deje el pescado para el final, con el fin de que mantenga el frío mientras llega a casa.
- Si es pescado fresco, no lo congele, para evitar que pierda sus características naturales. Manténgalo en la parte inferior de la refrigeradora, pero sólo por un máximo de 24 horas.
- En la refrigeradora, mantenga el pescado aislado de los mariscos y otros alimentos, para evitar la contaminación cruzada.
En Mariscos Tevilla, desde hace más de 14 años exportamos productos frescos y de la mejor calidad sobre la base de un servicio personalizado a nuestros clientes y proveedores, además trabajamos con honestidad y responsabilidad.
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